Para todo tipo de eventos sociales y empresariales, las instalaciones de la Finca Común y Silvestre estarán acordes a sus expectativas.

Esta hacienda, ubicada en la ciudad de Bogotá, Colombia, más precisamente en la calle 247 Número 8-14 es perfecta para una boda, una fiesta de 15 años, por ejemplo, ya sea al aire libre o en el salón cerrado.

Apenas ingresamos a la Finca Común y Silvestre nos encontramos con un bellísimo camino de piedras y mucha vegetación. Si miramos hacia la derecha, podremos admirar las montañas. El verde es el color característico de este sitio, con frondosos árboles, arbustos y palmeras, así como también una gran variedad de flores nativas de la sabana. Una recepción increíble para esperar a la novia o a la quinceañera.

Ya en lo que respecta al salón, con una capacidad para 140 personas, es espacioso, muy iluminado para las fiestas nocturnas y con ventanales vidriados para los festejos diurnos. Desde allí podremos ver el verde césped, la fuente y cascada, etc. La amplitud de este salón permite disfrutar no sólo de la comida sino también del baile y de los shows y espectáculos contratados. Dentro del salón también se encuentran los baños, para una mayor comodidad de los invitados.

Los techos son altos, por lo tanto, se pueden disponer allí diferentes elementos elegidos para la decoración del salón. Cuenta con una barra para recepción, un área con sofás y una estufa a leña de decoración.

A poca distancia de allí se ubica la capilla, rústica, muy acogedora y original. Cuenta con un pequeño altar, vitrales como las Iglesias y bancos para que todos puedan ubicarse cómodamente y asistir a la ceremonia religiosa, que seguramente será conmovedora y muy especial.

Las vías de acceso para la finca Común y Silvestre son la autopista Norte y la Carrera 7. El establecimiento combina a la perfección las construcciones de los salones con las amplias zonas verdes, para que los novios, los empresarios o la quinceañera puedan disponer de todos los ambientes durante la fiesta.

Por su parte, vale la pena destacar que la Hacienda cuenta con parqueadero privado para los invitados, con capacidad para 105 vehículos. De esta manera, todos estarán cerca de sus carros, los cuáles tendrán vigilancia y seguridad durante todo el tiempo que dure el evento. Y lo que es mejor de todo, estarán resguardados del sol y la lluvia.

Los agasajados tienen la posibilidad de elegir si realizar su fiesta al aire libre o en el amplio salón, según así lo deseen. Las instalaciones de la Finca Común y Silvestre en su totalidad quedan a disposición de los organizadores, para que puedan disponer como más les guste, así como también no preocuparse si hay cambios de planes en el último momento.

Vale la pena destacar a su vez el bonito estanque rodeado de rocas y con una hermosa cascada, sitio elegido por los novios para tomarse muchas fotografías antes o durante la fiesta. Durante la noche se ilumina según el color de la decoración elegida y durante el día es un recinto “sagrado” donde las parejas expresan sus sentimientos de amor y fidelidad.

Un párrafo aparte merecen los exteriores de esta hermosa finca de Bogotá. Esto se debe a que es el sitio más bonito de toda la propiedad. Allí se organizan bodas durante el día y también de noche. Se pueden disponer las sillas y mesas decoradas, aprovechar los bancos instalados en diferentes espacios, disfrutar de la sombra bajo un gran y frondoso árbol, admirar el paisaje de montaña y campo y vivir momentos inolvidables. Durante el camino, los amigables gansos serán los compañeros de los agasajados, además de la hermosura de la naturaleza.

Sin dudas, la Finca Común y Silvestre es una excelente opción para celebrar un matrimonio, un cumpleaños de 15 o un evento empresarial. En Bogotá, una elección de la que no se arrepentirá. Todo será absolutamente perfecto e inigualable.